"El director debe transformarse en profesor de gramática
para obligar a los actores a frasear; en sicólogo para ir de
deducción en deducción hasta una instrucción lógica y
muy evidente de los personajes; en profesor de dicción para
que le publico oiga bien todas las palabras, en todo caso el
mayor numero posible de palabras; en maestro maestro de
baile para ordenar los movimientos y la música; en suboficial
de cuartel para observar la disciplina; en laringólogo para
corregir al actor que coloca mal la voz y se fatiga demasiado;
en domador para despertar el plantel de fieras,cuando estas se
adormecen...El directo de ser capaz de indicar personalmente
personalmente tanto el papel de ingenua como el de héroe;
el solo debe saber interpretar toda la obra ".
viernes, 12 de noviembre de 2010
EL DIRECTOR
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